jueves, 1 de abril de 2010

Vuela conmigo!!

"La coincidencia ha de conducirme hacia otros que tengan algo que enseñarme, y a quienes yo también tenga algo que enseñar." Richard Bach.
Mi cabeza no para de dar vueltas... no pasa por metafísica, filosofía, literatura, política ni economía. Diría mi hijo - mamá flasheas mucho -; me sonreí porque me dí cuenta que tenía razón. Mis neuronas se inquietan, (creo que voy a terminar amando a mis neuronas) necesito aquietarlas, entonces es cuando comienza mi viaje hacia lo desconocido - conocido ...; desconocido porque no sé hacia dónde me lleva, y conocido porque sé que al final llegaré a tranquilizarme, voy hacia la Paz!!
Hace pocos días mi hijo me regaló el libro de Richard Bach "VUELA CONMIGO"; sentí que me pedía que no volara sola que él quería acompañarme... y viceversa!! quería volar y que yo lo acompañe! Su fascinación por la adrenalina no lo dejaba sobreponerse a situaciones difíciles por la que cualquier adolescente vive al empezar la facultad con apenas 17 años!
Él quería volar, no solamente con la imaginación, quería pilotear, tirarse en paracaídas, volar en parapente. Ante su comentario le dije que esa idea me producía miedo, sobre todo, temor a que le pasara algo, temor a la muerte!! Obviamente lo pensaría, necesitaba tiempo para hacerme a la idea.
Esta coincidencia del viaje imaginario y el viaje real!! Sentí que lo real era un complemento de lo imaginario, hacer vivo ese vuelo que lo llevaría al más allá, a la plenitud en cierta medida; lo iba a llevar a despegar sus pies de la tierra... Se había averiguado todo lo concerniente a sus deseos, habló con su papá a quien le gusta todo lo que sea riesgo, competición, adrenalina pura.
Después cuando su padre accedió al curso de parapente, su carita se iluminó... su sueño dejaría de ser solo sueño!!! su preocupación, su desazón, su desasosiego desaparecieron.!
Cuando vi su rostro que reflejaba con tanta intensidad su certeza, su felicidad... no pude dejar de sentir que con el libro me estaba pidiendo que volara con él, y acepté el desafío que se me presentaba. Hace un rato me lo confirmó con sus propias palabras: - mamá cuando esté listo, vendrías conmigo a volar??? -
La muerte llegará en el momento justo, ni más ni menos; si bien no habría que provocarla, ni buscarla...! pero comprendí entonces que mi hijo quería vivir a pleno, no buscaba la muerte, solo hacer realidad sus sueños, despegar sus pies de la tierra... VOLAR!!!!
Él reconoció mis temores y a la vez cuando acepté su desafío, comprendió que a pesar de mis miedos, confiaba en él lo que lo hacía más fuerte, más feliz.!!
Yo por ahora sigo con los pies en la tierra aunque mi cabeza VUELA por las alturas sin límites!!

No hay comentarios: