Amanece... la vida anima todas las cosas, les da movimiento, ternura, alegría!
Una suave brisa acaricia la copa de los árboles mientras los gorgojos de los pajaritos anuncian un nuevo día.
Dulce día sereno! El cielo azul, como un manto aterciopelado, invita a volar alto, muy alto... llama a gozar de la libertad. La paz inunda los corazones!
Oh! cielo, cielo! quién pudiera cruzarte y permaneciendo en tí ser libre como la gaviota aquella que vuela alegremente buscando siempre las alturas!
Ave, ave dichosa! porque buscas la paz, la felicidad, la libertad, donde sabes que la vas a encontrar! Déjame acompañarte en tu búsqueda! Ansío locamente poder volar sin límites para encontrar la verdad, la paz, el gozo!
Vuelo... vuelo junto a tí para poder descubrir el amor puro que irradia bondad, comprensión, ternura!
Cuando las fuerzas me falten llévame en tus alas... y ya no seremos dos al andar sino un solo ser que busca la plenitud!
Ave dulce y fiel amigo que me acompañas sin cesar, guíame siempre a las alturas para que no me arrastre sin sentido sobre las cosas vanas y efímeras.
Ayúdame a descubrir el escondite de la libertad, de la paz, de la felicidad, para que con amor pueda guiar a otros en la búsqueda de los valores que no perecen!!
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